Jesus said to his disciples: “If your brother sins against you, go and tell him his fault between you and him alone. If he listens to you, you have won over your brother. If he does not listen, take one or two others along with you, so that every fact may be established on the testimony of two or three witnesses. If he refuses to listen to them, tell the Church. If he refuses to listen even to the Church, then treat him as you would a Gentile or a tax collector. Amen, I say to you, whatever you bind on earth shall be bound in heaven, and whatever you loose on earth shall be loosed in heaven. Again, amen, I say to you, if two of you agree on earth about anything for which they are to pray, it shall be granted to them by my heavenly Father. For where two or three are gathered together in my name, there am I in the midst of them.”
HOMILY
Where two or three are gathered in my name, there I am, says the Lord.
There is a pious tradition found in the Jewish faith that when two descendants of Abraham sit together to discuss the Torah, the divine presence is with them. Jesus makes a related but quite unique claim: He declares that when two or three are gathered in his name, he is actually there among them. Matthew has already presented Jesus as Emmanuel, GΘD is with us. He is the divine presence among us. Whenever his followers gather in his name and are reverently aware of him, he is there as Emmanuel, GΘD is with us. Only two followers are needed to ensure the presence of Emmanuel. When we gather in the Lord’s name to pray, whether it is the prayer of the Holy Sacrifice of the Mass or some other form of prayer, the Lord is there. We don’t just enter into the Lord’s presence on such occasions, rather we are already in his presence. We only need to believe in the One who is truly present among us. This is why our attentiveness, our awareness, and our focus are always essential elements of prayer, especially communal prayer. But this also applies to personal prayer as well. My friends, make it a point always to practice the divine presence of Emmanuel, GΘD is with us, whenever and wherever you pray, because…
…where two or three are gathered in my name, there I am, says the Lord.
ACT OF SPIRITUAL COMMUNION
O my Jesus,
I believe that You are present in the Most Holy Sacrament. I love You above all things, and I desire to receive You into my soul. Since I cannot at this moment receive You sacramentally, come at least spiritually into my heart. I embrace You as if You were already there, and I unite myself wholly to You. Never permit me to be separated from You. Amen.
TIEMPO ORDINARIO
MIÉRCOLES DE LA DÉCIMO NOVENA SEMANA ~ 2020
EVANGELIO
Mateo 18, 15-20
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Si tu hermano comete un pecado, ve y amonéstalo a solas. Si te escucha, habrás salvado a tu hermano. Si no te hace caso, hazte acompañar de una o dos personas, para que todo lo que se diga conste por boca de dos o tres testigos. Pero si ni así te hace caso, díselo a la comunidad; y si ni a la comunidad le hace caso, apártate de él como de un pagano o de un publicano. Yo les aseguro que todo lo que aten en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desaten en la tierra, quedará desatado en el cielo. Yo les aseguro también que si dos de ustedes se ponen de acuerdo para pedir algo, sea lo que fuere, mi Padre celestial se lo concederá; pues donde dos o tres se reúnen en mi nombre, ahí estoy yo en medio de ellos’’.
HOMILÍA
Donde dos o tres están reunidos en mi nombre, ahí estoy, dice el Señor.
Hay una tradición piadosa que se encuentra en la fe judía de que cuando dos descendientes de Abraham se sientan juntos para discutir la Torá, la presencia divina está con ellos. Jesús hace una afirmación relacionada, pero bastante única: declara que cuando dos o tres se reúnen en su nombre, en realidad está allí entre ellos. Mateo ya ha presentado a Jesús como Emmanuel, Dios está con nosotros. Él es la presencia divina entre nosotros. Siempre que sus seguidores se reúnen en su nombre y lo reconocen con reverencia, él está allí como Emmanuel, Dios está con nosotros. Solo se necesitan dos seguidores para asegurar la presencia de Emmanuel. Cuando nos reunimos en el nombre del Señor para orar, ya sea la oración del Santo Sacrificio de la Misa o alguna otra forma de oración, el Señor está allí. No solo entramos en la presencia del Señor en tales ocasiones, sino que ya estamos en su presencia. Solo necesitamos creer en Aquel que está verdaderamente presente entre nosotros. Es por eso que nuestra atención, nuestra conciencia y nuestro enfoque son siempre elementos esenciales de la oración, especialmente la oración comunitaria. Pero esto también se aplica a la oración personal. Amigos míos, procuren siempre practicar la presencia divina de Emmanuel, Dios está con nosotros, cuando y donde recen, porque ...
… donde dos o tres están reunidos en mi nombre, ahí estoy, dice el Señor.
EL ACTO DE COMUNIÓN ESPIRITUAL
Oh Jesús mío,
Creo que estás presente en el Santísimo Sacramento. Te amo por encima de todas las cosas y deseo recibirte en mi alma. Como no puedo recibirte en este momento sacramentalmente, entra al menos espiritualmente en mi corazón. Te abrazo como si ya estuvieras allí, y me uno completamente a ti. Nunca permitas que me separe de ti. Amén.