ORDINARY TIME ~ CYCLE B-1 FRIDAY of the THIRTEENTH WEEK
GOSPEL Matthew 9:9-13 As Jesus passed by, he saw a man named Matthew sitting at the customs post. He said to him, “Follow me.” And he got up and followed him. While he was at table in his house, many tax collectors and sinners came and sat with Jesus and his disciples. The Pharisees saw this and said to his disciples, “Why does your teacher eat with tax collectors and sinners?” He heard this and said, “Those who are well do not need a physician, but the sick do. Go and learn the meaning of the words, I desire mercy, not sacrifice. I did not come to call the righteous but sinners.”
HOMILY
Go and learn the meaning of the words, I desire mercy, not sacrifice. I did not come to call the righteous but sinners.
The Sermon on the Mount in Matthew’s Gospel is found in chapters five, six, and seven, and most biblical scholars agree that the following chapters, eight and nine, were designed to show how Jesus put into practice what he had just taught. In the Sermon on the Mount, the Lord teaches acceptance of others. Now, in following two chapters, he puts this concept into practice by accepting lepers, foreigners, women, paralytics, tax collectors, the possessed, and all unclean people. Jesus deliberately breaks the norms and customs of his time which served only to exclude and to divide the people. In today’s gospel, he calls the tax collector, Matthew, whose name means “Gift of GΘD”. And just like the Lord’s first four disciples, Matthew immediately leaves everything behind and follows Jesus. To show his appreciation for the new direction in his life, this former tax collector throws a big banquet for Jesus and all of Matthew’s friends, who happened to be tax collectors and sinners. Pious Jews were forbidden to sit at the table with tax collectors and sinners, but here we see Jesus blatantly ignoring this practice. The Pharisees, seeing the Lord’s casual attitude, ask his disciples, “Why does your master eat with tax collectors and sinners?” The Lord simply addresses this accusation by saying that GΘD desires mercy, not sacrifice, and that he did not become one of us to call the righteous, but sinners. Jesus completely rejects the criticism of the Pharisees, along with their false idea of GΘD. For Jesus, mercy is more important than legal purity. As his disciples, we too must make mercy a top priority.
Go and learn the meaning of the words, I desire mercy, not sacrifice. I did not come to call the righteous but sinners.
TIEMPO ORDINARIO ~ CICLO B-1 VIERNES de la DÉCIMA TERCERA SAMANA
EVANGELIO Mateo 9, 9-13 En aquel tiempo, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, sentado a su mesa de recaudador de impuestos, y le dijo: “Sígueme”. Él se levantó y lo siguió. Después, cuando estaba a la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores se sentaron también a comer con Jesús y sus discípulos. Viendo esto, los fariseos preguntaron a los discípulos: “¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?” Jesús los oyó y les dijo: “No son los sanos los que necesitan de médico, sino los enfermos. Vayan, pues, y aprendan lo que significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores”.
HOMILÍA
Vayan, pues, y aprendan lo que significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.
El Sermón del Monte en el Evangelio de Mateo se encuentra en los capítulos cinco, seis y siete, y la mayoría de los eruditos bíblicos están de acuerdo en que los siguientes capítulos, ocho y nueve, fueron diseñados para mostrar cómo Jesús puso en práctica lo que acababa de enseñar. En el Sermón del Monte, el Señor enseña la aceptación de los demás. Ahora, en los siguientes dos capítulos, pone en práctica este concepto al aceptar leprosos, extranjeros, mujeres, paralíticos, recaudadores de impuestos, endemoniados y todas las personas impuras. Jesús rompe deliberadamente las normas y costumbres de su tiempo que solo servían para excluir y dividir al pueblo. En el evangelio de hoy, llama al recaudador de impuestos, Mateo, cuyo nombre significa “Don de DIΘS”. Y al igual que los primeros cuatro discípulos del Señor, Mateo inmediatamente deja todo atrás y sigue a Jesús. Para mostrar su aprecio por la nueva dirección en su vida, este ex recaudador de impuestos organiza un gran banquete para Jesús y todos los amigos de Mateo, quienes resultaron ser recaudadores de impuestos y pecadores. A los judíos piadosos se les prohibió sentarse a la mesa con los recaudadores de impuestos y los pecadores, pero aquí vemos a Jesús ignorando descaradamente esta práctica. Los fariseos, al ver la actitud despreocupada del Señor, preguntan a sus discípulos: “¿Por qué tu señor come con recaudadores de impuestos y pecadores?” El Señor simplemente se dirige a esta acusación diciendo que DIΘS desea misericordia, no sacrificio, y que no se convirtió en uno de nosotros para llamar a los justos, sino a los pecadores. Jesús rechaza por completo la crítica de los fariseos, junto con su falsa idea de DIΘS. Para Jesús, la misericordia es más importante que la pureza legal. Como discípulos suyos, también nosotros debemos hacer de la misericordia una prioridad absoluta.
Vayan, pues, y aprendan lo que significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.