Jesus said to his disciples: “Now I am going to the one who sent me, and not one of you asks me, ‘Where are you going?’ But because I told you this, grief has filled your hearts. But I tell you the truth, it is better for you that I go. For if I do not go, the Advocate will not come to you. But if I go, I will send him to you. And when he comes he will convict the world in regard to sin and righteousness and condemnation: sin, because they do not believe in me; righteousness, because I am going to the Father and you will no longer see me; condemnation, because the ruler of this world has been condemned.”
HOMILY
It is the Holy Spirit who gives us GΘD’s perspective.
When the Holy Spirit, our Advocate, comes, he will show the entire world how wrong it was about sin, about who was in the right, and about judgment. Those who approved of the Lord’s crucifixion and who thought he must have been a notorious sinner to have died the way he did, will be completely astounded and humiliated when they discover the truth. They believed they were right to put him to death for the crime of trying to lead the people of Israel away from the Law of Moses. Clearly, their assessments was totally misguided. Jesus was no sinner; neither was he condemned by GΘD. This alone shows what an huge disparity there is between GΘD’s perception and ours.
Human judgments can be completely wrong sometimes, which is why we need to seek GΘD’s perspective, to see others as GΘD sees them. It is the Holy Spirit who gives us GΘD’s perspective. It is he who enables us to see as GΘD sees, to know as GΘD knows, to be wise as GΘD is wise. That is why we need the Holy Spirit to guide us and to keep filling our hearts and minds, because none of us has the full picture to make a valid judgment of anyone. Our role is always to love and to forgive.
ACT OF SPIRITUAL COMMUNION
O my Jesus,
I believe that You are present in the Most Holy Sacrament.
I love You above all things, and I desire to receive You into my soul.
Since I cannot at this moment receive You sacramentally,
come at least spiritually into my heart.
I embrace You as if You were already there,
and I unite myself wholly to You.
Never permit me to be separated from You.
Amen.
ESPAÑOL
EVANGELIO
Juan 16, 5-11
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Me voy ya al que me envió y ninguno de ustedes me pregunta: ‘¿A dónde vas?’ Es que su corazón se ha llenado de tristeza porque les he dicho estas cosas. Sin embargo, es cierto lo que les digo: les conviene que me vaya; porque si no me voy, no vendrá a ustedes el Paráclito; en cambio, si me voy, yo se lo enviaré. Y cuando él venga, establecerá la culpabilidad del mundo en materia de pecado, de justicia y de juicio; de pecado, porque ellos no han creído en mí; de justicia, porque me voy al Padre y ya no me verán ustedes; de juicio, porque el príncipe de este mundo ya está condenado”.
HOMILÍA
Es el Espíritu Santo quien nos da la perspectiva de DIΘS.
Cuando el Espíritu Santo, nuestro Abogado, venga, le mostrará al mundo entero lo equivocado que estaba sobre el pecado, sobre quién estaba en lo correcto y sobre el juicio. Aquellos que aprobaron la crucifixión del Señor y que pensaron que debía haber sido un pecador notorio por haber muerto de la manera en que lo hizo, quedarán completamente asombrados y humillados cuando descubran la verdad. Creían que tenían razón en matarlo por el delito de tratar de alejar al pueblo de Israel de la Ley de Moisés. Claramente, sus evaluaciones fueron totalmente equivocadas. Jesús no era pecador; tampoco fue condenado por DIΘS. Esto solo muestra la gran disparidad que existe entre la percepción de DIΘS y la nuestra.
Los juicios humanos pueden estar completamente equivocados a veces, por eso necesitamos buscar la perspectiva de GΘD, para ver a los demás como DIΘS los ve. Es el Espíritu Santo quien nos da la perspectiva de DIΘS. Es él quien nos permite ver como DIΘS ve, saber como DIΘS sabe, ser sabios como DIΘS es sabio. Es por eso que necesitamos que el Espíritu Santo nos guíe y siga llenando nuestros corazones y mentes, porque ninguno de nosotros tiene la imagen completa para emitir un juicio válido sobre nadie. Nuestro papel es siempre amar y perdonar.
EL ACTO DE COMUNIÓN ESPIRITUAL
Oh Jesús mío,
creo que estás presente en el Santísimo Sacramento.
Te amo por encima de todas las cosas y deseo recibirte en mi alma.
Como no puedo recibirte en este momento sacramentalmente,
entra al menos espiritualmente en mi corazón.
Te abrazo como si ya estuvieras allí,
y me uno completamente a ti.
Nunca permitas que me separe de ti.
Amén.