Jesus said to his disciples: “If you know me, then you will also know my Father. From now on you do know him and have seen him.” Philip said to Jesus, “Master, show us the Father, and that will be enough for us.” Jesus said to him, “Have I been with you for so long a time and you still do not know me, Philip? Whoever has seen me has seen the Father. How can you say, ‘Show us the Father’? Do you not believe that I am in the Father and the Father is in me? The words that I speak to you I do not speak on my own. The Father who dwells in me is doing his works. Believe me that I am in the Father and the Father is in me, or else, believe because of the works themselves. Amen, amen, I say to you, whoever believes in me will do the works that I do, and will do greater ones than these, because I am going to the Father. And whatever you ask in my name, I will do, so that the Father may be glorified in the Son. If you ask anything of me in my name, I will do it.”
HOMILY
Jesus said to [Philip], “Believe me that I am in the Father and the Father is in me.”
Sometimes I hear parents complaining that their children are never satisfied. But in all fairness, let’s not just single out the children. The truth is, most adults feel unsatisfied with things and people and, well, just life in general. St Augustine said that our hearts are restless until they rest in GΘD. Philip expressed something like this when he asked Jesus, “Master, show us the Father, and that will be enough for us.” He understood that if he could only see the face of GΘD all his longings would be satisfied. But Jesus gently scolded him, saying, “Have I been with you for so long a time and you still do not know me, Philip? Whoever has seen me has seen the Father.” Yes, it is Jesus himself who reveals the Father to us, because he is the Way, the Truth and the Life. We won’t see the actual face of GΘD in this life, but GΘD has sent us his Son. And although we can’t see Jesus physically as the apostles saw him, we can see him with the eyes of faith. We can see him in the Holy Scriptures, in the Holy Eucharist, in the other six Sacraments of the Church, and in a powerful way, we can see him each other.
ACT OF SPIRITUAL COMMUNION
O my Jesus,
I believe that You are present in the Most Holy Sacrament.
I love You above all things, and I desire to receive You into my soul.
Since I cannot at this moment receive You sacramentally,
come at least spiritually into my heart.
I embrace You as if You were already there,
and I unite myself wholly to You.
Never permit me to be separated from You.
Amen.
ESPAÑOL
EVANGELIO
Juan 14, 7-14
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Si ustedes me conocen a mí, conocen también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto”. Le dijo Felipe: “Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta”. Jesús le replicó: “Felipe, tanto tiempo hace que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces? Quien me ve a mí, ve al Padre. ¿Entonces por qué dices: ‘Muéstranos al Padre’? ¿O no crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Las palabras que yo les digo, no las digo por mi propia cuenta. Es el Padre, que permanece en mí, quien hace las obras. Créanme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Si no me dan fe a mí, créanlo por las obras. Yo les aseguro: el que crea en mí, hará las obras que hago yo y las hará aun mayores, porque yo me voy al Padre; y cualquier cosa que pidan en mi nombre, yo la haré para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Yo haré cualquier cosa que me pidan en mi nombre’’.
HOMILÍA
Jesús le dijo a [Felipe]: "Créeme que estoy en el Padre y que el Padre está en mí".
A veces escucho a los padres quejarse de que sus hijos nunca están satisfechos. Pero para ser justos, no solo destaquemos a los niños. La verdad es que la mayoría de los adultos se sienten insatisfechos con las cosas y las personas y, bueno, con la vida en general. San Agustín dijo que nuestros corazones están inquietos hasta que descansen en DIΘS. Felipe expresó algo así cuando le preguntó a Jesús: "Maestro, muéstranos al Padre, y eso será suficiente para nosotros". Entendió que si solo pudiera ver la cara de DIΘS, todos sus anhelos quedarían satisfechos. Pero Jesús lo regañó suavemente, diciendo: "¿He estado contigo por tanto tiempo y todavía no me conoces, Philip? Quien me ha visto a mí, ha visto al Padre. Sí, es Jesús mismo quien nos revela al Padre, porque él es el Camino, la Verdad y la Vida. No veremos la cara real de DIΘS en esta vida, pero DIΘS nos ha enviado a su Hijo. Y aunque no podemos ver a Jesús físicamente como lo vieron los apóstoles, podemos verlo con los ojos de la fe. Podemos verlo en las Sagradas Escrituras, en la Sagrada Eucaristía, en los otros seis sacramentos de la Iglesia, y de una manera poderosa, podemos vernos mutuamente.
EL ACTO DE COMUNIÓN ESPIRITUAL
Oh Jesús mío,
creo que estás presente en el Santísimo Sacramento.
Te amo por encima de todas las cosas y deseo recibirte en mi alma.
Como no puedo recibirte en este momento sacramentalmente,
entra al menos espiritualmente en mi corazón.
Te abrazo como si ya estuvieras allí,
y me uno completamente a ti.
Nunca permitas que me separe de ti.
Amén.